La Trampa del Trabajo... y cómo salir de ella Pág. 8 de 17 PREMIUM

Resumiendo un poco, ¿Tengo forma de protegerme ante estos riesgos y escenarios?

Si, por supuesto, y los 3 pilares para esto son:

1) No elevar tu nivel de vida a niveles que no sean realmente necesarios, sobre todo en cosas que llegan para quedarse (un viaje por ejemplo, si es un gasto eventual es distinto ya que no sería un gasto recurrente).

2) Aprender a invertir e invertir en activos que te generen ingresos adicionales al ingreso de tu empresa con el objetivo de que esos ingresos adicionales a tu actividad principal puedan pagar tus gastos mensuales recurrentes, si logras eso, logras la “libertad financiera” y los ingresos extras de tu empresa puedes usarlo para darte la vida que quieres, te mereces y tengas ganas de darte pero de forma segura.

3) Liquidez, es decir, que un porcentaje de tu capital lo tengas líquido, ya sea en dinero, acciones, bonos, oro, algo que tengas disponible muy rápidamente (si logras mantener la liquidez, en tiempos de crisis, si tienes el dinero disponible rápidamente, tal vez puedas hacer los “negocios de tu vida” logrando comprar cosas a un precio que parecerían un regalo en otros contextos y si logras explotar ese recurso y luego tal vez venderlo cuando el contexto mejore, podrás hacer una diferencia enormemente más grande que en entornos más estables, de ahí que a veces empresas internacionales deciden invertir en países subdesarrollados que tienen potencial de mejorar ya que si bien es más riesgoso, las ganancias pueden ser mucho más altas).

Con estos 3 puntos te puedes cubrir bastante bien de la trampa del trabajo del nivel EMPRESARIO.

La fuente de ingreso de las “inversiones” es una fuente de ingreso muy importante, y a menudo, al que menos atención se le presta. Lamentablemente la gran mayoría de las personas ni siquiera tienen una porción de su capital en esta fuente de ingreso, lo cual considero que es un grave error aunque reconozco que es un mundo totalmente distinto y requiere aprender muchas nuevas habilidades y poseer muchos nuevos conocimientos.

La gran diferencia de esta fuente de ingreso, respecto a todos los demás, es que en todos los demás se requiere que, en menor o mayor medida, trabajes y estés presente casi a diario…, en cambio en esta fuente de ingreso, podrías ser accionista de una empresa o tener una inversión que te genere ingresos sin que tengas que trabajar, ya que otras personas o “activos” están trabajando por y para ti. En esta fuente de ingreso tenemos desde acciones en empresas, la bolsa de valores, comprar y vender departamentos en pozo esperando su aumento de valor, también podría considerarse comprar algún auto o camioneta para que alguien más la trabaje, o bien un departamento, casa, local, cochera, galpón o campo para alquilar, etc. (y que alguien más lo trabaje, ya si vos te encargás de trabajarlo ya sería “tu trabajo” y estaría en alguno de los otros fuente de ingresos).

¿Realmente es necesaria la fuente de ingreso de la inversión?

Bueno, yo creo que sí y te explico el porqué, el primer motivo estoy seguro de que estás familiarizado y se llama “inflación” y el segundo motivo es que una vez que logras encontrar la forma de ganar dinero y progresar, tienes que saber cómo invertir el dinero para que eso se convierta en algo duradero en tu vida y no algo que se te licue como agua entre tus dedos. Si compras una casa más grande o compras un auto más caro, etc., sólo aumentará también tus gastos y estarás financieramente más o menos en el mismo lugar (solo que con una casa o auto más lindo), es decir, aumentan tus ingresos y también tus gastos y eso te lleva un ciclo vicioso en el que nunca puedes parar de trabajar para pagar tus gastos, no importa cuánto ganes…

En este punto tendremos que hablar de un nuevo concepto que es el de “libertad financiera” y de lo que se trata es de que con tus ingresos sin trabajar (o trabajando sólo muy poco tiempo al mes), puedas pagar todos tus gastos mensuales, y esto se logra únicamente en la fuente de ingreso de EMPRESARIO y/o INVERSIÓN (debería también lograrse con la Jubilación pero bueno, ya sabemos que eso no suele ocurrir en muchos países y necesitas algo más para vivir dignamente y poder pagar también el incremento de gasto en salud y medicamentos que los años suelen traer consigo).

El concepto de “libertad financiera” es importante que lo comiences a tener claramente presente, ya que una vez cubiertas tus necesidades básicas y que comiences a ganar bastante más dinero, podrías verte rápidamente atrapado en un ciclo en el que a medida que aumentan tus ingresos, también aumentas tus gastos en igual proporción por lo que cada vez tienes que trabajar y ganar más constantemente para darte cuenta que estás más o menos en el mismo lugar, es decir, atrapado en la necesidad de siempre trabajar sin parar para poder llegar a fin de mes (aunque ahora con un nivel de vida más alto).

Ejemplos de esto seguro conoces a montones… incluso ha pasado con deportistas o artistas famosos que han ganado millones y los han gastado sin control para encontrarse en $0 al finalizar su carrera… esto es porque si bien consiguieron generar mucho dinero, nunca supieron cómo usarlo para lograr la “libertad financiera”.

Bueno, todo parece muy lindo… pero este nivel ¿no tiene una trampa también? ¡Claro que sí!

La trampa/riesgo en el nivel INVERSOR:

Las inversiones tienen “una trampa” y un alto riesgo y ambas cosas están muy relacionadas. La trampa/riesgo en las inversiones es invertir en algo que no conoces, eso es super riesgoso y amparado en el supuesto “riesgo que sabías que corrías” muchas veces nadie se hace responsable de las pérdidas.

Es decir, la trampa es invertir en algo que no conoces en profundidad y no te interiorizas lo suficiente. Invertir en un rubro o mundo que desconoces sólo porque alguien te vendió bien la inversión es la trampa de esta fuente de ingreso.

Se han estafado a millones de personas en el mundo por la misma razón, llegan a un punto que saben que la inversión es fundamental en sus vidas, sobre todo para su retiro y como nunca se interiorizaron en el tema y ya trabajaron mucho en sus profesiones, deciden delegar por completo este campo a algún asesor, agente de bolsa o alguna persona, amigo o familiar que viene con un negocio que requiere inversión. Es decir, el “pecado capital” en las inversiones, es no aceptar y asumir que hay que aprender de nuevo, saber realmente lo que se va a hacer, conocer el sector en el que se va invertir y empezar de a poco, aunque tengas millones para invertir... porque de otro modo lo que tendrás serán “millones para perder”.

Tal vez se pregunten como yo reuní toda esta información y como descubrí todas estas trampas… la respuesta es sencilla, como les comenté, yo estuve y pasé por las 4 fuentes de ingresos, sufrí las transiciones de una fuente de ingresos a la siguiente y si, caí en las 4 trampas, justo en el orden en el que las describí, pero pude descubrir estos errores medianamente a tiempo y “volví a intentar una vez más” ahora ya con mucho conocimiento arraigado y grabado a fuego, el tipo de fuego que te marca de una vez y para siempre.

Porque lo primero es descubrir y procesar toda esta información, pero hasta que no lo vives, no deja de ser un conocimiento teórico, pero cuando lo vives, cuando lo sufres y cuando lo superas realmente, eso se transforma en parte de uno mismo grabado a fuego y también surge la empatía con cada uno de los sectores, posiciones en las que estuviste y los problemas, miedos y desafíos que enfrentaste.

Esa empatía por los que aún desconocen esta información y/o están en el proceso de cambio es lo que me hizo nacer una necesidad apasionada de hacer llegar esta información a la mayor cantidad de personas posibles, me encantaría que fueran millones y hasta diría, que esta información, ya sea esta misma o alguna similar, sea de lectura obligatoria en todos los colegios de nivel secundario del mundo... porque cada uno debe poder elegir su camino y es profundamente respetable el camino que decidas para tu vida, es tu vida y es tu decisión, pero lo que yo realmente quiero es que tomes la decisión que tomes, lo hagas con el mayor conocimiento posible de lo que cada uno de estos lugares significa tanto para bien como para mal, de modo que no termines frustrado y enojado y sin saber si quiera bien con quién ni por qué.

Por eso aquí estoy, tratando de ayudar a la mayor cantidad de personas posibles compartiendo esta información. Esta es mi forma de dejar mi huella en este mundo, esta es mi forma de aportar valor y lo hago porque sé lo difícil que es este camino y me hubiera encantado que cuando lo fui transitando, alguien me habría brindado esta información. Yo no tuve esa suerte así que mi intención es que vos si la tengas y puedas mejorar tu calidad de vida como lo hice yo pero de una forma más rápida y más directa (por ende, un poco menos dolorosa).

Cada paso fue duro y caí en cada una de las “trampas del trabajo”. Mi deseo es que tú puedas evitar esas trampas y errores o bien, si es que no se pueden evitar del todo en el proceso de aprendizaje, bueno, que esta información te sirva también para tener estas “trampas” presentes en tu mente y puedas detectar más rápidamente cuando estás empezando a caer en alguna de ellas a fin que puedas corregir lo que haga falta.

Quiero contarles brevemente desde dónde partí, para que sepan que no siempre estuve en lugares de comodidad… Cuando tenía 10 años, mi mamá falleció de cáncer y más allá de esa enorme pérdida, mi familia también se resquebrajó mucho, mi papá se volvió a casar con una señora que ya tenía hijos e hicimos una familia ensamblada pero provenientes de lugares y realidades muy distintas, fue una mezcla muy extraña...

Mi papá seguía educándonos a nosotros 3 de una forma y su señora a sus 3 hijos de otra muy distinta, éramos 2 familias separadas viviendo en la misma casa, algo muy extraño, no hubo criterios y condiciones comunes para todos. Mi papá era mucho más estricto con nosotros ya que él creía que eso era lo mejor y era lo que podía hacer también con las herramientas y cultura que tenía, su situación tampoco debió ser fácil al enviudar con tantos hijos y con dificultades económicas, así que hoy entiendo que hizo lo que pudo, como todos.

Somos cinco hermanos, yo soy el menor de los cinco. Mis dos hermanos mayores se casaron e independizaron el año que falleció mi mamá, por ende sus vidas fueron muy distintas a las que tuvimos mis otros dos hermanos y yo.

Los últimos 2 años del secundario, tuve muchas dificultades económicas, había días que no tenía para comer (literalmente) y fue ahí cuando descubrí que dormir te quita el hambre y te renueva algo de energías aunque no comas.

Tal vez podía pedir ayuda a mis hermanos mayores, o a mis padrinos, u otro familiar, pero lo cierto es que yo “tenía vergüenza” de no tener para comer, así que no lo decía… A veces le pedía algo de dinero a alguien pero decía que era para comprarme un pantalón o algo para el colegio, etc, porque me daba vergüenza decir que era para comer… No sé porque me daba vergüenza, no era algo de lo que yo tuviera la culpa la verdad, pero no sé, tal vez era muy duro para decir la verdad a personas que nunca habían vivido una realidad así.

Cuando tenía 18 años, apenas terminado el secundario como perito mercantil, me vi obligado a independizarme e irme a vivir solo ya que mi papá quería vender la casa dónde habíamos crecido. En ese momento me ayudó con la entrada a un alquiler muy económico al frente de la Universidad UTN en Villa Lugano (Buenos Aires, Argentina) ya que me había anotado en la carrera de Ingeniería en Electrónica en esa Facultad pero una vez que me ayudó a alquilar, a partir de ahí, tenía que arreglármelas por mi cuenta para pagar todo (alquiler, expensas, comida, etc).

Tenía la esperanza de conseguir un trabajo e ir a cursar cerca de dónde vivía y ahorrarme así el costo y tiempo de viaje… Pero sin una carrera, ni oficio, ni contactos, ni experiencia laboral, sólo conseguí trabajo en un call center que no pagaba mucho... Cómo no me alcanzaba económicamente, luego de unos meses de estar pidiendo dinero prestado a uno de mis hermanos mayores para poder llegar a fin de mes, dejé las materias en la facultad y tomé un segundo trabajo en otro call center pero sin dejar el anterior, por ende, estaba 15 hs al día fuera de casa ya que tenía 1 hora de viaje en colectivo de Lugano al microcentro, ahí trabajaba las primeras 6 horas, y luego tenía una hora de viaje hasta Chacarita dónde trabajaba otras 6 horas más en otro call center, y por último tenía 1 hora más de viaje en colectivo de Chacarita de vuelta a Lugano (me despertaba 6:30 hs, salía de casa a las 7 am y volvía recién entre las 22 y 23 hs de la noche todos los días) y todo ese esfuerzo sólo me permitía pagar las cuentas y comer, no podía ahorrar prácticamente nada.

Así y todo trataba de cursar los sábados pero fue en vano, podía ir haciendo pocas materias, avanzaba muy poco en la facultad y estaba exhausto.

Recuerdo que tenía como despertador un equipo de música y a veces estaba sonando 1 hora a todo volumen y no sólo que no me despertaba, ni siquiera me daba cuenta de que estaba la música a todo volumen mientras yo seguía durmiendo… me daba vergüenza pensar que podía despertar a los vecinos con la música… fueron tiempos muy duros, por momentos sentía que el cuerpo no podía seguir ese ritmo a pesar de que era muy joven…